El Club Melilla Baloncesto cierra su cuarta mejor primera vuelta de su historia con un balance de once triunfos y seis derrotas que le han llevado a ocupar la quinta posición, empatado con el cuarto clasificado, una vez se ha alcanzado el ecuador de la fase regular. Un primer tramo de campeonato que se puede calificar de positiva, si bien ha estado algo empañado por un negro final de diciembre donde el equipo sumó tres derrotas consecutivas.

Este balance es además el segundo mejor de la era Alcoba, solo superado por la temporada 2015/16, donde el equipo concluyó la primera parte de la liga en segunda posición con el mismo número de victorias, once, pero con dos derrotas menos de las cosechadas este año por el equipo. Algo lejos de la temporada 2009/10 donde el equipo firmó su mejor inicio con Gonzalo García al terminar en primera posición con 14-3 en su casillero.

Dado que a lo largo de estas veintidós temporadas de la LEB Oro, la competición nunca ha tenido el mismo número de equipos, los once triunfos cosechados suponen el tercer mejor registro, aunque pare ser más precisos hay que fijarse en el porcentaje de victorias en cada una de ellas. Este dato arroja que la actual, ha sido la cuarta mejor primera vuelta con un 64% de victorias, solo superado por la 2008/09 con Paco Olmos en el banquillo y las anteriormente mencionadas 2009/10 y 2015/16.

Cabe destacar que en las victorias destacan las cosechadas ante Chocolates Palencia o Manresa en el Javier Imbroda, o las conseguidas en las pistas del Leyma Coruña o CB Prat. En cuanto a las derrotas, dos de ellas llegaron como local, mientras que las otras cuatro lejos de la Ciudad Autónoma. Especial importancia tienen las dos últimas sumadas ante Cáceres y Araberri, ambos dos partidos que el Decano tenía controlado y que acabó sucumbiendo en el último cuarto.

De cara a esta segunda vuelta que comienza el viernes en Palencia ante Chocolates Trapa, es importante destacar que el equipo contará con un partido más como local, algo que puede ser fundamental en una competición tan igualada. Con ilusiones nuevas la afronta tanto Alejandro Alcoba como los jugadores, que ya hicieron examen de conciencia y ahora están buscando volver a ser ese equipo sólido que llego a colocarse a un triunfo del líder.