El Club Melilla Baloncesto cayó en la prórroga del primer partido de la final de ascenso ante ICL Manresa por 83-76 en un intenso partido en el que los melillenses llegaron a tener la bola para ganar en el tiempo reglamentario. En la prórroga los melillenses acusaron el cansancio acumulado y acabaron cayendo de la mano de un gran Jordi Trias.

Con muchas imprecisiones y fallos de cara al aro por parte de ambos equipos, quizás por los nervios de la ocasión, arrancaba el primer partido de la final de ascenso ente ICL Manresa y Club Melilla Baloncesto. Entre fallo y fallo, el factor diferencial era Dani Rodríguez que empezaba como un tiro y daba a los azulinos sus primeras ventajas en el electrónico del Nou Congost (4-7). De la mano del director de juego azulino, el equipo parecía despertar. Un triple de Djuran obligaba a Diego Ocampo a solicitar el primer tiempo del encuentro a 3:45 para el final del primer acto y con 6-12 favorable a los de la Ciudad Autónoma. Los manresanos conseguían solventar las dificultades a la hora de atacar la zona y, aunque seguían sin acierto exterior, comenzaban a ver el aro con mayor facilidad. Ello hizo que los cuatros puntos consecutivos al final de este cuarto de Pablo Almazan sirvieran solo para mantener la ventaja tras los diez primeros minutos (12-17).

Aunque comenzó bien el segundo cuarto para los de Alcoba, llegando incluso a aumentar la diferencia (13-22), la cosa no terminaría bien. ICL Manresa subía líneas en defensa, apretando desde muy arriba, lo que provocaba muchos problemas a la hora de subir el balón con Dani Rodríguez en el banco, a lo que se unía además el conceder muchas facilidades en el rebote a los manresanos. Varios robos consecutivos llevaron a los catalanes a endosar un parcial 9-0 que les ponía de nuevo al mando del choque (24-22) cuando se llegaban a los últimos cinco minutos de la primera parte. Los de Diego Ocampo iban ya lanzados ante un Melilla Baloncesto que aguantaba en el marcador al descanso (37-33) gracias a destellos individuales de sus jugadores

Problemas para anotar en los primeros minutos para los azulinos, mientras los locales seguían sumando y ampliando la diferencia (44-33) tras casi cuatro minutos del tercer cuarto. De la mano de Samb y Durán el equipo acortaba distancias 46-41, y parecía que las sensaciones eran algo mejores a menos de tres minutos para el final de este cuarto. El Decano seguía recortando diferencias hasta colocarse a dos puntos (49-47) de la mano de Samb y un posterior triple de Kapelan ponía a de nuevo por delante en el partido, 49-50. Ventaja que no podría terminar al final de este tercer cuarto que concluiría con un 51-50 en el electrónico y todo por decidirse en el último periodo.

Kapelan continuaba ‘on fire’ y con dos triples consecutivos permitía a los de Alejandro Alcoba mandar en el encuentro. Lucas se sumaba y con un tiro corto a 6:41 para el final ponía el 54-59 en el marcador y obligaba a los locales a parar el partido. Kapelan seguía a lo suyo desdela línea de tres puntos y ponía un esperanzador 59-65 a poco más de tres minutos para el final. A dos minutos los locales colocaban a un punto tras triple de Martín (64-65). El partido presentaba una igualdad máxima. A falta de 3.2 segundos para el final y con 70-70 en el marcador, la tuvo el hombre más en forma de los azulinos esta noche, Diego Kapelan. El canadiense erró su lanzamiento y el partido se fue a la prórroga.

Y hasta aquí le llegó la gasolina al Melilla Baloncesto, al que se lo notó en el tiempo extra el cansancio de haber disputado un intenso quinto partido el pasado martes. Poco a poco los locales empezaron a marcharse en el marcador para acabar imponiéndose por 83-76.


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FINAL | ICL Manresa - Club Melilla Baloncesto (Jornada 1)