El Club Melilla Baloncesto vio frenada su racha en el Pazo al caer de manera clara ante Cafés Candelas Breogán por 78-67. Los lucenses se mostraron superiores, especialmente en la segunda mitad, ante un conjunto azulino que no tuvo su día en ataque. La derrota, en la que Kapelan fue el máximo anotador de los azulinos con 18 puntos, aleja prácticamente a los azulinos de la lucha por la primera posición.

Los lucenses comenzaban mandando en el marcador con un 4-0 de inicio. Rápidamente los de Alejandro Alcoba entraban en partido y empataban el choque. Un triple de Uriz ponía el 9-4 en el electrónico, pero los melillenses no se ponían nerviosos y endosaban un 0-7 de parcial para darle la vuelta al marcador y ponerse por delante por primera vez en el encuentro (11-13). Sin jugar mal, los de la Ciudad Autónoma pecaban de falta de acierto, aunque la entrada de Fall en defensa daba algo de aire en defensa al equipo acaba marchándose al final del primer cuarto con un punto de desventaja (16-15).

En los primeros minutos del segundo cuarto se vio un buen Melilla Baloncesto que conseguía volver a tomar al mando del choque y mandar con una renta de cuatro puntos (16-20) en apenas un minuto de cuarto. Pero a partir de este punto comenzaron los problemas de los azulinos. El conjunto dirigido por Alejandro Alcoba entraba en la precipitación en ataque. A la falta de producción ofensiva, se unía un cuadro local que parecía entra de lleno en el partido y aprovechaba los fallos melillenses para lograr una pequeña renta de ocho puntos (30-22) con algo más de dos minutos para llegar al descanso. Cuando más atascado estaba el equipo apareció el de casi siempre, Dani Rodríguez. El base catalán volvió a tirar del carro y con ocho puntos consecutivos dejaba la diferencia en solo dos puntos (32-30) al final de los primeros veinte minutos.

No tardó mucho en vislumbrarse que no era la tarde de los de la Ciudad Autónoma, y aún menos la de Fran Guerra. El canario no tuvo su día y los continuos dos contra uno le hacían perder rápidamente el balón. Situación que aprovechaban los locales para notar y, no solo ampliar la ventaja (40-32), sino meter a la afición celeste de lleno en el partido. Fall aportó algo de frescura en su entrada en pista, pero insuficiente ante un Cafés Candelas Breogán que se mostraba muy superior y ser marchaban al final del tercer cuarto con un claro 53-39 a su favor.

El técnico melillense lo intentó todo en el último cuarto, poniendo en cancha a cuatro jugadores pequeños, para intentar dar un punto de inflexión al encuentro con veinte puntos abajo en el marcador (68-48) casi cinco minutos de encuentro. Pero de poco sirvió ante un conjunto breoganista que supo jugar con la diferencia y llevarse una clara victoria por 78-67.


RUEDA DE PRENSA